Una vez más el ejecutivo está paralizado y con ello se abre paso una serie de riesgos. Instalar un nuevo gabinete podría implicar cambiar alrededor de 1000 funcionarios/as y/o autoridades.
Los trámites, procesos de adquisición, distribución (medicinas, tablets) y aprobación de normas se detienen en plena Emergencia Sanitaria.
Frente a decisiones cuestionables, renunciar es una opción válida, pero esa no es la única. ¿Qué pueden hacer los/as funcionarios/as públicos/as para cuidar que se tomen medidas con sustento técnico?
Para Gobernarnos Mejor nace para contribuir con políticas centradas en las personas que garanticen el ejercicio pleno de sus derechos. Hoy debemos recuperar la democracia, alzar la voz y ser vigilantes para no retroceder en las reformas que tanto nos han costado.